San Ignacio con armadura militar , Anónimo

Día 3

Mayo: Mansedumbre

No hay nada que edifique a los demás tanto como la caridad y la bondad, mediante las cuales, como el aceite en la lámpara, se mantiene viva la llama del buen ejemplo. - San Francisco de Sales

Leemos de San Francisco Javier que sus hermanos jesuitas a menudo lo visitaban, solo para disfrutar de su admirable dulzura.

Cuando San Ignacio pasaba un día con un compañero, cerca de unos segadores, ellos comenzaron a burlarse y ridiculizarlo. El Santo, para no privarlos de este entretenimiento, se detuvo, con un semblante tranquilo, hasta que terminaron; luego los bendijo y se fue. Pero ellos, asombrados por tal conducta, proclamaron que él era un Santo.