Abad Pambo, Desconocido
Día 3
Junio: Obediencia
La obediencia es una penitencia del alma y, por esa razón, un sacrificio más aceptable que todas las penitencias corporales. Por lo tanto, sucede que Dios ama más el menor grado de obediencia en ti, que todos los demás servicios que puedas pensar en ofrecerle. -San Juan de la Cruz
Este Santo, habiendo terminado sus estudios y regresado a la vida monástica, mostró que tenía una alta opinión de sí mismo debido a su gran aprendizaje. Para curarlo, su director le dio un catecismo, diciéndole que dejara de lado todos los demás libros y leyera solo este, desglosando las palabras sílaba por sílaba, como un niño. Continuó haciéndolo durante mucho tiempo, y con gran aplicación, y después confesó que derivó de ello no solo un alto grado de obediencia, sino muchas otras virtudes también.
Leemos en las Vidas de los Padres que cuatro monjes una vez visitaron al Abad Pambo, y cada uno de ellos le contó en privado las virtudes de los demás. Uno ayunaba severamente; otro no poseía la cosa más pequeña; este ardía con la caridad más ferviente; mientras que aquel había vivido en la práctica de la obediencia durante veinte años. Cuando el Abad hubo escuchado estas cosas, una tras otra, dijo: "La virtud de este último es la mayor de todas, porque los demás siguieron su propia voluntad, pero él se ha hecho servidor de la voluntad de otro."