Día 24

Junio: Obediencia

Si alguna vez eres consciente de impulsos, pensamientos y juicios opuestos a la obediencia, aunque aparentemente buenos y santos, no los admitas bajo ningún concepto, sino recházalos de inmediato, como harías con pensamientos contra la castidad o la fe. -San Juan Clímaco

San Juan Berchmans una vez tenía una tesis filosófica que defender para la cual solo estaba parcialmente preparado, cuando fue llamado a unirse a un hermano que iba a salir. Sintió interiormente una ligera repugnancia a dejar su trabajo; pero sin dar ninguna señal externa de ello, dirigió sus pensamientos en otra dirección. Cuando regresó a casa, reflexionó seriamente sobre la emoción que había sentido, y durante algunos días la recordó en su examen particular, y la convirtió en un tema de profunda reflexión. Finalmente, por la gracia de Dios, pudo decirle a su Superior que había obtenido una victoria sobre sí mismo; y nunca más fue perturbado por ninguna repugnancia.

La Venerable María Serafina tenía permiso de su director, que vivía en Nápoles, para Comulgar todos los días. Pero para evitar la singularidad, él le aconsejó pedir permiso cada vez al director ordinario de Capri. Cuando él se lo negaba, como a menudo sucedía, ella se sometía, aunque con mucho dolor. En una de estas ocasiones, mientras escuchaba misa, el Señor se le apareció después de la Consagración y pareció invitarla a ir a comulgar, lo cual encendió en su corazón un deseo vehemente de hacerlo. Pero no cedió, ya que estaba convencida de que podría haber una ilusión con respecto a la visión, mientras que no podía haberla en cuanto al mandato del confesor.