Día 24
Noviembre: Caridad
Procuremos mostrarnos llenos de compasión hacia los falibles y pecadores. Si no mostramos compasión y caridad hacia estos, no merecemos que Dios lo muestre hacia nosotros. -San Vicente de Paúl
Este Santo nunca se sorprendía por ninguna falta que veía cometer; pues decía que cometer faltas era la característica del hombre, ya que es concebido y nace en pecado. Este conocimiento que tenía de las miserias comunes del hombre fue lo que lo hizo comportarse con tanta dulzura y compasión hacia todos los pecadores. Evitaba la dureza y usaba solo palabras y modales suaves y compasivos, incluso con los más culpables, esforzándose por ocultar y hacer poco caso de sus faltas con una prudencia y caridad maravillosas, y deseando que sus misioneros siguieran el mismo camino.
Cuando San Juan Berchmans tuvo a su cargo el Noviciado, si el Padre Rector le ordenaba imponer una penitencia a algún novicio, sentía tanta compasión que se arrodillaba y pedía el favor de hacerlo en su lugar. Pero cuando esto no se le concedía, lo imponía con tanta suavidad que nadie mostraba dudas sobre aceptarlo.
San Francisco dijo una vez al bendito Cataneo, su General: "Por esto sabré si amas a Dios y a mí, Su y tu siervo; es decir, mostrando misericordia a los delincuentes. Cuando encuentres a uno, no lo dejes ir sin que sienta el efecto de tu amabilidad; y si lo ves caer mil veces, ámalo siempre más que a mí mismo, para atraerlo al bien, y nunca dejes de ser misericordioso con todos ellos".
San Francisco de Sales tenía un corazón tan tierno hacia los malhechores que a menudo decía: "No hay nadie más que Dios y yo que ame verdaderamente a los hombres malvados". Dio prueba de una caridad extraordinaria hacia ellos al atribuir sus malas acciones a la fragilidad humana.