Caritas, Gaetano Chierici
Día 18
Noviembre: Caridad
Dios ama tanto a nuestros prójimos que dio su vida por ellos; y se alegra incluso de que lo dejemos para hacerles bien. ¡Qué agradecidos deben serle, entonces, los servicios que les prestamos! ¡Ah, si comprendiéramos bien la importancia de esta virtud del amor al prójimo, nos entregaríamos por completo a su búsqueda! - Santa Teresa de Jesús
San Vicente de Paúl demostró cuánto estaba convencido de esta verdad, ya que tomó esta práctica tan a pecho que parecía no tener nada más que hacer. Y se puede decir con verdad que nunca hubo un avaro que aprovechara tanto las oportunidades para preservar y aumentar su riqueza como él para hacer el bien a sus prójimos. Esta caridad, además, no tenía restricción ni limitación, sino que se extendía a todos los tiempos y lugares y a todas las personas capaces de disfrutar de sus efectos. Una mañana, antes de la Comunión, Santa Gertrudis se lamentaba de que la tardanza del sacerdote le impidiera confesar algunas faltas leves, cuando el Señor la reconfortó con la visión de su propia alma adornada con joyas ricas y resplandecientes, y le dijo: "¿Por qué te entristeces por esto, cuando estás adornada con el manto de la caridad, que, ya sabes, cubre multitud de pecados?" Moisés pidió ser borrado del Libro de la Vida, si así podía obtener del Señor el perdón de sus hermanos; San Pablo estaba dispuesto a ser anatema; y San Paulino incluso se convirtió en esclavo en lugar de otro.