Día 31

Enero: Perfección

Dado que es absolutamente cierto que la enseñanza de Cristo no puede engañar, si queremos caminar con seguridad, debemos aferrarnos a ella con la mayor confianza y profesar abiertamente que vivimos según ella, y no según las máximas del mundo, que son todas engañosas. Esta es la máxima fundamental de toda perfección cristiana. - San Vicente de Paul

Esta fue, de hecho, la base elegida comúnmente sobre la cual este Santo estableció su propia vida y en la que encontró toda su confianza y paz. Siempre que sentía que era respaldado por una máxima santa, avanzaba con valentía, pasando por alto su propio juicio y todo respeto humano, o el temor de que su conducta pudiera recibir críticas u oposición.

San Francisco de Sales fue frecuentemente criticado por sus amigos, ya que no aprobaban su conducta al no sostener su dignidad y defenderse más vigorosamente contra los ataques de los malintencionados. Él les respondió que la dulzura debería ser la característica de los obispos; y así, aunque el mundo y el amor propio habían establecido máximas de otro tipo, él no quiso hacer uso de ellas porque eran contrarias a las de Jesucristo, a las cuales siempre había glorificado.

Un Mercedario