San Ignacio de Loyola, Pedro Pablo Rubens
Día 29
Enero: Perfección
Si deseas llegar rápidamente a la cima de la perfección, anímate con un verdadero amor por la vergüenza, los insultos y la calumnia. - San Ignacio de Loyola
Como este Santo meditaba un día sobre los grandes beneficios que se derivan de la vergüenza y los insultos, concibió un deseo vehemente de pasear por las plazas públicas de Roma cargado de andrajos y otros desechos; y solo se contuvo de llevarlo a cabo por el temor de que después no pudiera promover igualmente la gloria del Señor.
Leemos de Santa Catalina de Bolonia que, cuando encontraba algún menosprecio o insulto, se alegraba y esto solo aumentaba su deseo de más. Gracias a esto, avanzó tanto en el amor de Dios que habría estado dispuesta, como ella misma protestaba, a soportar no solo todas las pruebas de este mundo, sino incluso los tormentos del Infierno para obedecer Su voluntad.
San Gregorio relata del Abad Esteban que había concebido un amor tan grande por los insultos, las calumnias y las molestias que, cuando los recibía, pensaba que había obtenido gran beneficio y daba afectuosas gracias a quien se los diera; y gracias a esto, alcanzó tal reputación de santidad que quienquiera que le hiciera algún daño estaba seguro de haber ganado su amistad.
Un Mercedario