Día 26

Enero: Perfección

Aprendamos de Jesús en el pesebre a valorar las cosas del mundo según merecen. - San Francisco de Sales

La Venerable Beatriz de Nazareth vio, en una visión, todo el sistema del universo bajo sus pies y solo a Dios sobre su cabeza, de modo que estaba, por así decirlo, entre Dios y el mundo: el mundo debajo, Dios arriba, y ella misma en medio. Con esto, entendió que la cima de la perfección se alcanza cuando uno tiene sobre su cabeza solo a Dios, y todo lo demás bajo sus pies, sin darle más importancia de la que merece, como si no existiera, poniendo todo su amor e interés en Dios y nada más, ni siquiera en sí mismo, excepto en Dios.

Santa Eduviges, Reina de Polonia, después de convertirse en monja, nunca mencionaría ni escucharía noticias mundanas a menos que se tratara del honor de Dios y la salvación de las almas.

Un Mercedario