Rufino de Aquilea, Frederick Boemarter
Día 16
Enero: Perfección
No debemos considerar los grandes favores de Dios tanto como virtudes, sino reflexionar sobre quién sirve al Señor con la mayor mortificación, humildad y pureza de conciencia; pues lo segundo sin lo primero será más santo. - Santa Teresa de Jesús
Si faltaran pruebas de esta verdad, el ejemplo de San Vicente de Paul sería suficiente para confirmarla. Muy pocos favores extraordinarios se registran de él, sin embargo, ha sido y es considerado por todos como un hombre de rara santidad.
Rufino de Aquilea cuenta de San Macario que en cierto momento él se creía haber avanzado mucho en virtud. Pero un día, estando en oración, escuchó una voz que le dijo: "Macario, sabes que no has alcanzado tanta virtud como dos mujeres que viven en tal lugar". Macario fue inmediatamente a encontrarlas y se dio cuenta, al examinarlas, de que poseían un gran mérito, ya que habían vivido juntas durante quince años en la misma casa en perfecta unión y caridad, sin el menor desacuerdo en palabra o acto entre ellas. El Santo se quedó asombrado por esto y confesó que eran, de hecho, mejores y más perfectas que él, a pesar de que la Divina Bondad le había otorgado muchos favores extraordinarios.
Un Mercedario