Día 23

Marzo: Mortificación

Haz de ello tu esfuerzo constante el mortificar y pisotear tu propia voluntad, hasta tal punto que no la satisfagas en nada, si es posible. Por lo tanto, ten cuidado de desear y regocijarte cuando sea a menudo contrariada; y cuando veas a alguien oponiéndose a ella ya sea en asuntos temporales o espirituales, sigue su voluntad en lugar de la tuya, si solo la suya es buena, aunque la tuya sea mejor. Porque contender con otro, al disminuir tu humildad, tranquilidad y paz, siempre te causará una pérdida mayor que el beneficio traído por cualquier ejercicio de virtud realizado a través de tu propia voluntad, en oposición a la de otro. - San Vicente Ferrer

Santa Catalina de Génova practicaba esto. Le encantaba someter sus preferencias a las de los demás, en todas las cosas; y si surgía en su mente algún deseo de seguir algún curso, era suficiente para hacerla evitarlo.

Cuando el Padre Tomás Sánchez iba a sus Superiores para hacer una solicitud, solía pedir primero a Dios, si era según su voluntad, mover sus corazones para negarla.

Un Mercedario