Éxtasis de Santa Maria Magdalena de Pazzi, Alessandro Rosi
Día 22
Marzo: Mortificación
Si no prestamos gran atención en mortificar nuestra propia voluntad, hay muchas cosas que pueden quitarnos esa santa libertad de espíritu que buscamos para poder elevarnos libremente hacia nuestro Creador, sin estar siempre cargados con la tierra y el plomo. Además, en un alma que pertenece a sí misma y está apegada a su propia voluntad, nunca puede haber virtud sólida. – Santa Teresa de Jesús
Santa María Magdalena de' Pazzi dijo un día que no pedía nada al Señor excepto que le quitara su propia voluntad; porque sabía que, debido a la vivacidad de su disposición, no avanzaba tanto como deseaba en aquellas virtudes que hacen que un alma sea más agradable al Señor. Después de decir esto, levantó los ojos al Cielo y cayó en éxtasis, en el cual Dios le mostró cuánto daño se hace a las almas, especialmente a las de los religiosos, cuando son guiadas por su propia voluntad, la cual una vez consagraron a Dios por voto. En el transcurso del éxtasis, tomó de la mano a su Superiora y la llevó al oratorio, donde se arrodilló y rezó a la Virgen para que también iluminara a su Superiora, para que se esforzara en despojarla de su voluntad; y después de postrarse tres veces en el suelo, recuperó el conocimiento. Estaba tan decidida en este asunto que una vez dijo que no recordaba haber intentado, ni secretamente ni abiertamente, inclinar la voluntad de su Superiora hacia la suya propia.
Un Mercedario