San Jerónimo, El Greco

Día 2

Mortificación

La medida de nuestro progreso en la vida espiritual debe tomarse del avance que logramos en la virtud de la mortificación; pues debe considerarse como cierto que cuanto mayor violencia nos hagamos en la mortificación, mayor avance haremos en la perfección. - San Jerónimo

Cuando San Francisco de Borja escuchaba decir que alguien era santo, solía responder: "Lo es, si está mortificado". De esta manera, él mismo se convirtió en un gran santo; pues se ejercitaba en la mortificación hasta tal punto que solo aquel día le parecía verdaderamente desdichado en el que no había experimentado alguna mortificación, ya fuera corporal o espiritualmente.

Cuando un joven monje preguntó una vez a un santo anciano por qué, entre tantos que aspiran a la perfección, se encuentran tan pocos perfectos, él respondió: "Porque para ser perfecto es necesario morir completamente a nuestras propias inclinaciones, y son pocos los que llegan a esto".

Un Mercedario