San Juan de la Cruz, atribuido a Zurbarán

Día 17

Marzo: Mortificación

La ignorancia de algunos es digna de gran compasión, quienes se cargan de penitencias imprudentes y otros ejercicios inapropiados de su propia invención, poniendo toda su confianza en ellos y esperando convertirse en santos por medio de ellos. Si pusieran la mitad de este esfuerzo en mortificar sus apetitos y pasiones, ganarían más en un mes que con todos sus otros ejercicios en muchos años. - San Juan de la Cruz

Leemos sobre San Ignacio que mediante la continua mortificación había llegado a un punto en el que parecía ser un hombre sin pasiones; y si en ocasiones era deseable ponerlas en acción, parecían ser como esclavas modestas que no se atrevían a moverse por sí mismas, ni más allá de lo que la razón, su absoluta señora, les ordenara ir.

Una dama genovesa, debido al deseo de escuchar el contrato de matrimonio hecho por su padre, dejó el mundo y se convirtió en monja y santa.

Santa María Magdalena de' Pazzi impresionó esto, sobre todas las cosas, en las mentes de las novicias, cuando era su maestra. Y así, cuando veía a una demasiado inclinada a orar, la enviaba a dormir o a realizar algún trabajo activo. A otra que estaba inclinada a obras exteriores, le imponía la oración o algún otro trabajo interior. A quien deseaba muchas penitencias y mortificaciones, le daba un Padrenuestro y un Ave María. A quien sentía repugnancia por ellas, le prescribía severas mortificaciones y humillaciones. Entre otros casos, hizo que una de las novicias arrojara al fuego un pequeño libro de ejercicios espirituales, que había escrito con su propia mano, y al que mostraba apego. Y así, la santa constantemente acostumbraba a sus novicias a someter sus inclinaciones, y al mismo tiempo, su juicio y su voluntad.

Un Mercedario