Día 11

Marzo: Mortificación

De la mortificación interior depende el ajuste correcto de todo nuestro exterior, su disposición con mayor perfección, con mayor dulzura y paz. - Santa Teresa de Jesús

San Felipe Neri, cuando alguien le preguntaba qué debía hacer para convertirse en santo, solía poner su mano en su frente, diciendo: "Dame esos cuatro dedos y te haré santo"; lo que significaba que toda santidad depende de negar la propia voluntad y el propio juicio. Y a un penitente que a menudo pedía permiso para hacer penitencia, una vez le dio esta respuesta: "¿Cómo pueden culpar los hombros, si la cabeza es dura?"

Un Mercedario