Día 2

Febrero: Humildad

La humildad es la madre de muchas virtudes. De ella surgen la obediencia, el santo temor, la reverencia, la paciencia, la modestia, la suavidad y la paz; pues quien es humilde obedece fácilmente a todos, teme ofender a cualquiera, mantiene la paz con todos, se muestra afable con todos, se somete a todos, no ofende ni desagrada a ninguno, y no siente los insultos que puedan infligirle. Vive feliz y satisfecho, en gran paz. - San Tomás de Villanueva

Aquí vemos la razón por la cual San Francisco, San Domingo, San Vicente de Paul y tantos otros se destacaron por todas las virtudes mencionadas anteriormente. Es porque fueron notables por su humildad.

Santa Juana Francisca de Chantal había concebido tanto afecto por esta virtud que se cuidaba con la mayor atención para no dejar escapar ni la más pequeña ocasión de practicarla. Y en una ocasión le dijo a San Francisco de Sales: "Mi querido Padre, te ruego, por amor a Dios, que me ayudes a humillarme".

Un Mercedario