Icono de San Guillermo Abad

Día 6

Abril: Paciencia

¡Oh almas que desean avanzar con tanta seguridad y consolación, si supieran cuán placentero es el sufrimiento para Dios y cuánto ayuda en adquirir otros bienes, nunca buscarían consuelo en nada; más bien lo considerarían como una gran dicha llevar la Cruz tras el Señor! - San Juan de la Cruz

El bienaventurado Guillermo el Abad vio, una noche en un sueño, a unos Ángeles que tejían una corona de maravillosa riqueza y belleza; y cuando les preguntó para quién la estaban haciendo, dijeron que era para él, y estaría terminada cuando hubiera sufrido lo suficiente.

Santa Gertrudis una vez le rogó al Señor, en época de Carnaval, que le mostrara algún servicio especial que le fuera agradable que ella pudiera realizar en esos tres días, en los que Él tenía que sufrir tantos insultos del mundo. El Señor le respondió así: "Hija mía, nunca podrás hacerme un servicio mayor en ningún momento que soportar pacientemente, en honor a Mi Pasión, cualquier tribulación que te llegue, ya sea interior o exterior, siempre forzándote a hacer todas aquellas cosas que son más contrarias a tus deseos".

El Señor se apareció un día a Santa Teresa y le habló así: "¡Sepa que las almas que más complacen a Mi Padre Celestial son aquellas que son probadas por las más grandes aflicciones y sufrimientos!" Desde ese momento, la Santa concibió tal amor por el sufrimiento que no encontraba consuelo sino en soportarlo; y cuando estaba sin ninguna dificultad, estaba inquieta, e incluso dijo que no habría cambiado sus pruebas por todos los tesoros del mundo; y a menudo tenía en los labios esas hermosas palabras, "Sufrir, o morir". Después de su muerte, se apareció a una de las Hermanas y le reveló que fue recompensada en el Cielo por nada tanto como por las contradicciones que sufrió en la vida, y que si pudiera desear volver a la tierra por alguna razón, la única sería para poder sufrir algo.

Un Mercedario