Thomas à Kempis, George Reid
Día 21
Abril: Paciencia
No tiene verdadera paciencia aquel que está dispuesto a sufrir solo lo que le agrada y de quien le agrada. El hombre verdaderamente paciente no considera la duración ni la naturaleza de sus sufrimientos, ni tampoco a la persona que le hace sufrir, ya sea un superior, un igual o un inferior; ya sea un hombre santo o malintencionado y deshonroso. Su único objetivo es sufrir. - Thomas à Kempis
Se nos cuenta, en las Vidas de los Padres, acerca de un joven monje que vivía con un monje anciano que iba todas las mañanas a la ciudad para vender los artículos que ambos habían hecho el día anterior, y que gastaba todo lo que traía en vino para sí mismo, trayendo a casa solo un pedazo de pan para el joven. El joven soportó esta forma de vida durante tres años; pero finalmente, encontrándose en harapos y muriendo de hambre, comenzó a considerar si no sería mejor dejar a tal compañero e ir a otro lugar. Entonces un Ángel se le apareció y le dijo: "Ten paciencia un poco más, porque mañana estarás conmigo en el Paraíso". Él le contó esta visión al anciano, quien no lo creyó. Pero al día siguiente, mientras discutían el asunto, el joven santo expiró pacíficamente, y el anciano se convirtió y lloró por su vida anterior.