Virgen del Carmen, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y Santa Teresa del Niño Jesús, Desconocido
Día 20
Abril: Paciencia
Observa que ganamos más en un solo día con las pruebas que nos llegan de Dios y de nuestro prójimo, que en diez años con penitencias y otros ejercicios que emprendemos por nuestra cuenta. - Santa Teresa de Jesús
Santa Lionina, después de sufrir durante treinta y ocho años una cruel enfermedad, anhelaba soportar aún mayores dolores y terminar su curso como mártir. Mientras ardía con este deseo, fue elevada en éxtasis y vio una corona muy hermosa, aún sin terminar, que le dijeron que estaba en preparación para ella. Ansiosa por completarla, rogó al Señor que aumentara sus tormentos, y Él envió a dos soldados que la torturaron con golpes e insultos. Después de esto, un Ángel se le apareció con una corona en la mano, completamente terminada, y le dijo que estas últimas pruebas habían colocado en ella las joyas que anteriormente faltaban.
Un Ángel se apareció un día al bendito Enrique Suso y le ofreció un escudo, una lanza y espuelas, diciendo: "Hasta ahora has luchado entre la infantería, y ahora te unirás a la caballería; hasta ahora has practicado mortificaciones de tu propia elección, ahora serás mortificado por el flagelo de las malas lenguas; hasta ahora has disfrutado de la leche del pecho de Cristo, ahora te embriagarás con Su hiel; hasta ahora has sido agradable para los hombres, ahora se levantarán contra ti." Al día siguiente, mientras el siervo de Dios meditaba sobre esta visión, sintió impulsos de ir a la ventana, y al mirar afuera, vio una cabra en el patio con un trapo en la boca, que tiraba y desgarraba. Entonces escuchó una voz que decía: "Así serás desgarrado por las bocas de los demás." Entonces bajó las escaleras y recogió el trapo, que conservó como una preciosa señal de su cruz.