Día 1

Abril: Paciencia

La Cruz es la verdadera puerta por la cual entrar al templo de la santidad; y por cualquier otro camino no es posible entrar en él. Por lo tanto, más de una vez debemos inmolar nuestros corazones al amor de Jesús, en ese mismo altar de la Cruz en el que Él sacrificó Su amor por nosotros.

El Padre Álvarez tomó esta resolución: "Consideraré toda aridez, inquietud y cada prueba que me llegue en la oración como un martirio, y como tal las soportaré con constancia". Siguió fielmente este curso durante dieciséis años, después de los cuales tuvo tantas consolaciones y luces celestiales que fueron una recompensa abundante por todos los sufrimientos que había soportado anteriormente.

Santa Teresa soportó la mayor aridez durante dieciocho años, ¡y luego a qué alturas no fue elevada!

San Bernardo dijo de sí mismo: "Todas esas cosas que el mundo ama, como el placer, los honores, la alabanza y las riquezas, son para mí cruces; y todas las cosas que el mundo considera como cruces, las busco y abrazo con el mayor afecto".

Un Mercedario