Santa Isabel de Portugal, Francisco de Zurbarán

Día 8

Diciembre: Unión

Nos debemos someter a la voluntad de Dios y contentarnos en todos los estados en que le agrade el ponernos. Jamás debemos salir de allí mientras que no se conozca que Dios quiere que dejemos el puesto que ocupamos. - San Vicente de Paúl.

El P. Dupon decía a uno de sus amigos que se alegraba mucho de los defectos naturales que tenía, y en particular de que no podía hablar con claridad, y añadía: que igualmente se alegraba de todas las tentaciones y demás miserias que experimentaba, porque era la voluntad de Dios que las tuviese. Si fuese la voluntad de Dios, decía también, que yo viviese mil años abrumado de todo género de enfermedades y en las tinieblas más espesas, yo estaría muy contento con esto mientras que no le ofendiese.

Santa Isabel, sabiendo que su marido había muerto en el ejército, al punto se dirigió al Señor y le dijo: "Oh Dios mío, bien sabéis que yo preferiría su presencia a todas las delicias del mundo, pero por cuanto ha sido vuestro agrado el arrebatármelo, me someto de todo corazón a vuestra santa voluntad. Si no fuera necesario más que arrancar un cabello de mi cabeza para devolverle la vida, yo no lo haría si esto se opusiese a vuestra voluntad.

Oración final

Dios mío, me alegro por todo lo que me sucede, porque así lo quieres. Todo lo que a ti te agrada, me agrada a mí, porque eso es lo que te complace.

Abad Lasausse