San Vicente de Paúl, Antoine Ansiaux
Día 28
Diciembre: Unión
La propia voluntad es la que daña y corrompe todas nuestras devociones, trabajos y penitencias. San Vicente de Paúl
Este santo no emprendía nada sin haber consultado con Dios, para no actuar jamás sino de acuerdo con su divina voluntad. M. Denisiot, cura de san Furseo, quien no había recibido su beneficio sino por obediencia, lo dejó después de que su director le dijo que lo renunciara. Al restablecer su salud, que estaba quebrantada, se le ofreció el curato de san Quinlin y no lo aceptó hasta que su obispo y director le intimaron la orden de aceptarlo. Cuando el limosnero del hospital murió, este digno sacerdote hizo sus veces y, habiéndole manifestado que deseaban que lo fuera en propiedad, respondió: "Esto depende del señor obispo, por mi parte no pondré obstáculo alguno; tan pronto como sepa su voluntad, dejaré en el mismo instante mi curato para retirarme al hospital". El gran bien que hizo se puede atribuir en parte a estas disposiciones tan admirables y extraordinarias.
Oración final
Dios mío, haz que nunca actúe sino por impulso de tu divina voluntad. Te preguntaré muchas veces: "Señor, ¿qué quieres que haga?"
Abad Lasausse