Día 24

Diciembre: Unión

El medio más eficaz y breve para alcanzar el desapego universal, al que nos invita el Señor y sin el cual no podríamos llegar a la perfecta unión, es una gran mortificación de los sentidos y las pasiones. San Juan de la Cruz

Este santo mortificaba sus sentidos privándolos muchas veces de lo que los halagaba, con el propósito de manifestar su amor a Jesucristo paciente. Mortificaba sus deseos, eligiendo siempre lo más penoso, difícil y desagradable. Nada podía saciar su ardiente deseo de mortificaciones, ya fueran interiores o exteriores. "¡Oh Jesús crucificado por mi padecer y ser menospreciado por vosotros!", era su divisa, y así fue íntima su unión con Dios.

San Francisco de Borja rogaba frecuentemente al Señor que hiciera desagradables todas las comodidades de esta vida, y venían a serlo por las mortificaciones con las cuales se ejercitaba. Por este medio, se convirtió en un hombre de oración, que encontraba agradable y delicioso todo lo que el Señor le pedía.

Oración final

Dios mío, concédeme la gracia de mortificar continuamente mis sentidos y pasiones para alcanzar el desapego universal al que me invitas.

Abad Lasausse