La transverberación de Santa Teresa, Josefa de Óbidos
Día 2
Diciembre: Unión
Es engañarse groseramente el hacer consistir la unión con Dios en los éxtasis, arrobamientos y consolaciones espirituales. Consiste únicamente en no pensar ni decir, ni hacer sino lo que es conforme con la voluntad de Dios. Esta unión es perfecta cuando nuestra voluntad está apartada de todo y no está adherida sino a Dios, de manera que no respire sino el solo y puro querer de Dios. Esta es la unión verdadera y esencial que deseo ardientemente y pido siempre al Señor. - Santa Teresa de Jesús
Esta santa se hallaba en una admiración continua por la gran dicha que el hombre tiene de poderse unir a su creador, y por el gran deseo que este Señor tiene de vernos unir a él. San Francisco de Sales no cesaba de admirar la perfecta conformidad de la voluntad de San Juan Bautista con la voluntad de Dios. El santo Precursor vivió 24 años en el desierto, decía el santo Obispo, y Dios solo sabe el gran amor que tenía al Salvador desde que fue santificado en el vientre de su madre y el deseo que tenía de su presencia; sin embargo, permaneció aplicado a su deber por hacer la voluntad de aquel a quien amaba tan ardientemente, sin abandonar ni una sola vez el lugar en donde le había colocado por verle. Y después de haberle bautizado, no le siguió, sino que continuó en el ejercicio del ministerio que le había sido confiado. ¡Oh Dios! ¿qué es esto sino tener su espíritu desasido de todo y adherido a Dios solo para hacer su voluntad? Este ejemplo me encanta y me asombra por su grandeza.
Oración final
Dios mío, quiero averiguar lo que os agrada para conformarme en ello con vuestro amor. No quisiera pensar, ni decir, ni hacer sino lo que Vos queréis y porque Vos lo queréis. Nada me es más agradable que cumplir vuestra divina voluntad.
Abad Lasausse