Bóveda de la Capilla del Espíritu Santo

Día 1

Diciembre: Unión

El objeto de todas las virtudes es llevarnos a la unión con Dios, en la cual se encuentra toda la felicidad que se puede disfrutar en este mundo. Ahora bien, ¿en qué consiste propiamente esta unión? En nada más que en una perfecta conformidad y semejanza entre nuestra voluntad y la voluntad de Dios, de manera que estas dos voluntades sean absolutamente iguales, no haya nada en una que sea repugnante a la otra; todo lo que una desea y ama, la otra lo desea y ama; lo que complace o desagrada a una, complace o desagrada a la otra. — San Juan de la Cruz

La Santísima Virgen poseía esta unión perfecta, y San Bernardo dice de ella que mantenía sus ojos alerta y su consentimiento plenamente preparado para cualquier indicio de la Voluntad Divina.

La Venerable Madre Seráfina di Dio había avanzado mucho en este camino, ya que en un relato que hizo de sí misma a su director, pudo decir: "Mi alma parece estar tan en armonía con Nuestro Señor, que lo que Él opera en ella siempre parece muy adecuado, ya que es exactamente lo que ella desea para sí misma. Cualquier cosa que llegue a mi alma es un bocado dulce hecho a propósito para ella, y parece incapaz de desear algo más, de modo que nunca experimenta amargura ni aflicción". Una vez, cuando se acusó a sí misma de falta de conformidad con la Voluntad Divina, recibió en ese momento un rayo de luz por el cual vio lo hermosa que es la voluntad de Dios tan claramente que quedó por algún tiempo sorprendida de que una criatura, surgida de la nada, pudiera dejar de amar la voluntad santísima y hermosa de su Creador.